Reseña: Ángel Albisu
Se lo que tal vez digan por la disputa entre estas dos casas editoriales. Ya se ha dicho de todo en cuanto al tema. El cual pareciera que existe desde la creación misma de los cómics. Pero el hecho es que los fans de vez en cuando, o en cada reunión en la que sepamos que hay fans de DC o Marvel escondidos por ahí, buscamos grupos en los que se pueda conspirar entre que personaje le ganaría a otro en un crossover.
En más de una ocasión pude toparme con un fiel creyente de que Superman bajara del cielo algún día y lo protegerá de los males del mundo o que si existiera Tony Stark el mundo seria un lugar más seguro e innovador tecnológicamente. Y déjenme decirles que como un consumidor de las historias creadas por la Casa de las Ideas tengo un cuadro de Batman. El mundo puede ser mas confuso de lo que uno espera.
Como podemos ver en la imagen que acompaña la reseña, puede que no haga falta llevar el asunto a los puños (aunque no hace falta ser un genio para saber que Stan Lee le daría ventaja a Spidy), las cosas pueden solucionarse con pequeñas opiniones de los fans. Enriqueciendo así la cada vez mas creciente disputa entre DC y Marvel por ganar el liderazgo de la critica y la taquilla dentro de las salas de cine.
Aclaro antes que nada mi punto de vista a partir de la cual voy a escribir la reseña: al ser un lector recurrente de Marvel mis argumentos tenderán a reforzar eso que veo como algo bueno en la editorial (mi lado fan) y en el caso de alguna critica (o queja) pasare hacer una comparación en cuanto a lo que pude ver en DC. Esto que les digo puede abarcar películas, series y cómics.
Así que ¡din don! (hagamos de cuenta que es el sonido de una campana) empecemos.
MARVEL cuenta con una gran gama de personajes y universos que han ido reinventándose desde que la editorial tuvo su despliegue máximo en los años 60. De la mano creadora de Stan Lee y Jack Kirby. En la que se logro moldear lo que seria el ADN propio de la editorial. Pero la cosa no se detendría ahí ya que con el pasar de los años los personajes creados por la dupla LEE/KIRBY saldrían de su crisálida original para adoptar diferentes formas y encarar nuevas identidades. Ese es el caso de varios antagonistas concebidos como villanos o "extras" que en manos de otros autores alcanzarían un éxito impensado.
Por dar algunos ejemplos están Adam Warlock que apareció por primera vez en un número de los Fantastic Four y que en manos de Jim Starlin mutaría hasta transformarse en uno de los personajes más poderosos de Marvel. Y luego tenemos a Carol Danvers, antagonista en varias historias de los Avengers y Captain Marvel como una piloto que trabaja para la NASA y que ayuda a veces a los héroes, hasta que tuvo un accidente que le dio poderes (esto varia según la historia de origen) y luego de pasar por varias identidades pasaría a convertirse en Captain Marvel. Explicado así nomás pareciera todo muy rápido, pero en realidad cada cambio se dio en las paginas de historias propias o de otros personajes desde las elecciones propias de los guionistas.
DC la segunda editorial más grande en lo que respecta a súper héroes, cuenta con un grupo de personajes que no han cambiado mucho su modelo original con el que aparecieron por primera vez. Más bien fueron agregando cosas a su historial como para rescatar el interés de los lectores. A diferencia de Marvel en DC nunca existió un equipo o dupla creativa que haya dado vida a un extenso grupo de personajes y universos. Es como que fue haciéndose todo a la marcha.
Pero cuando creemos que DC no puede sorprenderte nos encontramos con un personaje como Constantine, creado por Alan Moore como antagonista de La Cosa del Pantano, y que iría evolucionando con los años hasta tener su propia serie de cómics. Esa es otra de las características que veo como distintivas en DC. Los guionistas pegan fuerte mientras hallen un lugar entre sus páginas, ese es el caso de Frank Miller y Alan Moore. Creando historias inoxidables y de tan buena calidad creativa que varios fanáticos de Marvel se cruzan de vereda para leerlas.
Ahora bien, vayamos a lo que el público quiere, las adaptaciones en la pantalla grande (con o sin anteojos 3D).
Por un tiempo pudo decirse que ambas estuvieron a un mismo nivel de mediocridad. Pero la cosa fue mas como un tira y afloja. Porque mientras DC realizaba series televisivas de gran éxito entre el publico, como el Batman interpretado por Adam West. Marvel repartía los derechos de sus personajes a diferentes estudios de cine y televisión.
Así fueron pasando los años y el número de las adaptaciones también fue creciendo. En ese tiempo DC gano varios premios Oscar con la película de Superman de los años 70, el Batman de Tim Burton y la nueva trilogía del Caballero de la Noche por Nolan. Pero Marvel mas allá de algunas coproducciones medianamente exitosas como la de Blade y las dos primeras de Spiderman por Sam Raimi no había mayores victorias.
Respecto a las series y películas animadas DC también se lleva algunos otros puntos más de delantera, con la multipremiada serie animada de Batman de los años 90 (hasta ahora podríamos decir que DC va ganando por Batman), y su creciente universo animado de series y películas animadas. Todo bajo el amparo de la Warner Bros como su productora multimedios. Dueña de toda franquicia que tenga que ver con el Universo Extendido de DC.
Pero llego el día en que el gigante se tuvo que despertar y de la mano de Kevin Feige creo su propio estudio. Inaugurándolo en el 2008 con Iron Man (algo así como un Batman salvador al estilo Marvel), que con el tiempo la conoceríamos mejor como la primera piedra de lo que es conocido hoy en día como el UCM (Marvel Cinematic Universe). Con mas de veinte películas entrelazadas entre si.
Y... eso fue el versus no tan versus entre La Casa de las Ideas y el Panteón de los Dioses. Ojala les haya servido para reforzar o pasarse de lado en cuanto a su editorial favorita de cómics. Y si no, quedémonos como estamos: con el cameo de un cuadro de Batman en una película del UCM.
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