Artista:
Jack Kirby
Reseña: Alfredo Illescas
Jack Kirby fue, casi desde sus inicios, el artista del género de comics que muchos consideran el más brillante en cuanto a expresión visual, y es difícil pensar que pueda ser igualado. La leyenda nos dice que de niño soñaba con ser director de cine y presentar nuevas historias, pero descubrió que tenía el don de dibujar los escenarios que quería y, que eso era menos problemático trabajar con el lápiz, que evitaba con incontables problemas económicos, especialmente de seres humanos que no le atraían porque no estaba inclinado a administrar gente que no compartía sus ideas. Si bien se hizo grande con Joe Simon co-creando al Capitán América, el anhelo americano de derrotar a los nazis, diversas situaciones económicas lo hacen unirse a lo que después se convertiría en Marvel y trabajar con Stan Lee. A fines de la década de los 1960s juntando al tiraje de los 4 fantásticos, Los vengadores, Los hombres X, el hombre Araña, Nick Furia (Shield y los comandos aulladores) y algunos otros que se publicaban cada mes, las ventas de Marvel, “la casa de las ideas”, eran alrededor de unos 50 millones de copias, que a precios actuales de un promedio de algo más de 3 dólares por ejemplar, tenemos en un año el equivalente a 2 billones de dólares que es similar a la producción actual de Marvel de dos películas al año, recaudando un billón por cada una (al irse Kirby quedó en bancarrota para ser comprada por Disney).
Son muchos quienes nos preguntamos porque dejó, en los 1970, a la compañía Marvel, donde se hizo famoso en la creación o reformulación de muchísimos personajes que hoy vemos en películas que superan el billón de dólares. Una exploración entre las biografías disponibles nos sugeriría una posible enemistad con Lee. La retirada – parcial porque regreso unos pocos años – nos prueba rotundamente que no es así. Al parecer Lee siguió siendo su gran amigo y lo quería de regreso, a pesar de la oposición de los nuevos accionistas de la firma, puesto que Kirby no era una persona inclinada a la sociabilización con los dueños. Para Mark Alexander quien escribió Lee & Kirby The Wonder Years, los problemas probablemente llegaron a un punto de inflexión y sin regreso alrededor del número 67 que concluye un breve arco donde la historia es totalmente debida a Kirby (el dibuja la historia y Lee crea los diálogos) tres científicos de muy alto nivel (un recurso muy Kirby) físico, electrónico y biogenético crean un superhombre que denominan “him”, raptan a Alicia (chica de Ben Grim, The Thing) porque su luz impide conocerlo y siendo ciega no corre peligro. Su intención es realizar una escultura y poder apreciarlo. Este hecho involucra al resto de los 4 fantásticos, quienes acuden a rescatarla. La historia debería mostrar una posición de los científicos ambivalente a la búsqueda de un fin noble de un ser puro y una forma de nuevo mesías, pero al mismo tiempo contiene errores filosóficos en los científicos en su ansia de poder. Cuando Martin Goodman, el dueño de Marvel y tio de Lee – al menos en la versión que indica Mark Alexander – obliga a Lee como editor a reformular la historia para mostrar a los científicos como diabólicos, lo que está orientado al público infantil dejando de lado al universitario que Lee adoraba.
Al parecer es una tarea algo rutinaria que corresponde a un editor, pero Kirby era un genio muy sensible por sus ideas, y se sintió poco menos que despreciado, porque su idea era que había probado comercialmente su éxito. Todo indica que era la cereza que corona al pastel del resentimiento. En su seguimiento Alexander nota que Kirby deja de aportar ideas, los 4 fantásticos solo son guionados por Lee quien se recicla en sus historias: Marvel declina. Está claro que Kirby sale de Marvel por sus aportes en las historias y no por falta de brillantez visual. Si bien aun queda por hacer un análisis de esto queda en el tintero conversar sobre el regalo de un álbum que le hizo a su esposa Roz, donde recoge sus 300 caracteres favoritos y que se exhibe en el museo Kirby, que invitamos a visitar. En lo personal, mi admiración es en la tecnología que hace babear a los ingenieros o en el mundo de Asgard , donde se desarrollan las historias de la reescritura de la mitología nórdica, que es obra de Kirby en colaboración con Lee.
En la Internet, el grupo ComicAliance (https://comicsalliance.com/essential-jack-kirby-stories/) refiere algo muy poco conocido: existe un “lado oscuro” en Kirby sobre la sensualidad. Decir esto es sorprendente, porque sus raíces judías lo hacen ser completamente “casto”. De hecho, el no fue el único de su generación en el aspecto de castidad, porque los creadores de Superman nos hablan de un nuevo mesías extraterrestre, cuyo interés en el sexo es casi nulo. Cuando el legendario artista Jack Kirby dejó Marvel Comics en 1970 para ir a trabajar a DC, lo hizo porque sentía que necesitaba más libertad de creatividad para sus historias ya que pensaba que el gran público podía “sintonizar” con sus posiciones liberales para crear mezclas en géneros de la ciencia ficción y la nueva era, aspecto en que Kirby es maestro. De hecho, esto lo hace interesante, al ser el creador del género romance en el comic de Norteamérica. Allí jamás se hace referencia al sexo, pero en los 1970 la mentalidad americana cambia en su posición social con mayor apertura de personajes negros y libertad a la sensualidad femenina (después de todo era el tiempo de los hippies). Comic Aliance destaca que Kirby, por sobre todos los otros artistas, trata de presentar una nueva visión y ello explica que se siente “atraído en parte por la promesa de trabajar en nuevos géneros y formatos. Siempre imaginó que los cómics iban más allá del folleto; Quería estar en revistas brillantes y en libros de formato más extenso con variedad suficiente para atraer a todos.”
Lamentablemente la mayoría de sus propuestas fracasaron antes de que él tuviera la oportunidad de escribir a lápiz, pero una de las que al menos lo intentó seriamente fue titulado Fat City Comix of Uncle Carmine puesto que el presentador seria Carmine Infantino, entonces editor de DC, quien lo animó a cambiar de compañia. Fat City estaba destinada a ser una revista de tamaño tabloide, conteniendo comics ‘underground”, hechos por varios artistas. En su turno, Kirby aprovechó para experimentar en el género erótico (donde brillaba Druuna de Paolo Eleuteri Serpieri -está en la base de datos de Arsenio) y era muy popular. Dibujó dos páginas de una nueva tira que llamó Galaxy Green, sobre un grupo de super mujeres que viajaban por el espacio y vagaban por la galaxia en busca de hombres para aparearse. El resultado fue previsible: extraño y pareciera tener un contexto diferente aunque el estilo es Kirby al cien por ciento.
En el estilo de cómic tradicional, Jack Kirby es el paradigma, aun cuando es conocido con Big Barda que acompaña al hombre milagro (los expertos comentan que tiene el carácter de su esposa Roz, con el cuerpo PlayBoy de la cantante Lainie Kazan ), a Flor la compañera de Kamandi o la Avispa que acompaña al hombre hormiga, sin insistir en Sue Richards la mujer invisible, Medusa y Crystal en los 4 fantásticos todas las cuales son sexy con su estilo. Kirby definitivamente no estaba inclinado a mujeres sexuales. Como prueba, está el rechazo a las varias ofertas para trabajar en arte para la revista Playboy haciendo pinups. Sabemos cierta vez cambió el bikini de un personaje femenino por un traje de baño completo, porque algunos fanáticos a los que había mostrado el dibujo se habían excitado. Pero Kirby era un genio que podía entender las tendencias sociales por su creatividad y era natural que incluyera aunque sea en un breve momento el erotismo cuando era parte de lo que quería expresar. De cualquier manera, ha sido la única vez que Kirby osó hacer arte erótico. No volvió a hacerlo.
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